Este acto de destrucción se produce en un contexto de creciente hostilidad hacia la agencia de la ONU por parte de Israel.

Las fuerzas de ocupación israelíes perpetraron un nuevo acto de agresión contra la paz, esta vez dañando severamente la oficina de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) en el campamento de refugiados de Nur Shams, en Cisjordania.

LEA ADEMÁS:

Ataques israelíes contra Líbano dejan 30 muertos en un día

La denuncia fue llevada a cabo por el jefe de la agencia, Philippe Lazzarini, quien afirmó que «fue el centro para brindar servicios básicos a más de 14.000 refugiados palestinos en el campamento, incluido el aprendizaje para niños, salud, saneamiento y protección social».

Asimismo, Lazzarini lamentó que la oficina haya quedado inutilizable, tras el ataque.

Este acto de destrucción se produce en un contexto de creciente hostilidad hacia la Unrwa por parte de Israel y el lunes, la Knéset (parlamento) israelí aprobó una ley que prohíbe a la agencia operar en los territorios ocupados.

La decisión ha generado una ola de indignación internacional, ya que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó sobre las graves consecuencias que tendrá la desaparición de la Unrwa, principal actor humanitario en la Franja de Gaza.

«Los niños de Gaza ya se enfrentan a una de las crisis humanitarias más graves de la historia reciente; si se implementa plenamente, esta decisión será mortal», advirtió el Unicef en un comunicado, haciendo un llamado urgente para proteger a esa agencia y garantizar su trabajo en la región.

La decisión del parlamento israelí de prohibir la labor de la Unrwa, considerada la columna vertebral de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, representa una amenaza directa a la vida de miles de personas, especialmente niños, quienes dependen de sus servicios esenciales, dijo la entidad internacional.

EN ESTA NOTA: